En Monterrey siguen los actos terroristas. Del sábado pasado a la fecha han sucedido tres hechos violentos en lugares públicos de la zona metropolitana, al granadazo aquí relatado le siguieron dos tiroteos, que si bien no dejaron un gran saldo de víctimas, lograron su objetivo principal: infundir temor en la población civil. Esta situación me ha llevado a reflexionar una vez más sobre la legalización de las drogas; al principio la idea me parecía inaceptable, llegué a pensar que era igual que permitir cualquier otro delito, pero en estos días he leído opiniones a favor que me han hecho cambiar esta postura, una de ellas afirma que ningún gobierno ha podido acabar con el problema del narcotráfico, muchos han optado por manejarlo como un problema de salud pública.
En el caso de México si se llega a permitir la obtención, la distribución y la comercialización de la mariguana, los narcotraficantes perderían una gran parte de sus ingresos y ya no tendrían tantos recursos económicos para financiar sus actos violentos.
Que tal durmió la justicia mexicana.
Estoy de acuerdo con la legalización de la mariguana, si el gobierno es corrupto los narcos son sanguinarios, de los males el menor.
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