martes, 25 de julio de 2017

Melancolía

La verdad hoy no se que escribir; ando un poco melancólico, los recuerdos de amistades que por diferentes razones se han alejado, me provocan una mezcla de alegría y tristeza, alegría por haber tenido la oportunidad de compartir buenos momentos con ellos y ellas; tristeza porque no hemos sido capaces de continuar nuestra relación. 

Desde pequeño he construido la mayoría de mis amistades con personas que en algún momento tuvieron la responsabilidad de asistirme para cubrir mis necesidades básicas, seguramente por eso espero encontrar a otro “amigo asistente”, con la capacidad de ir atravesando las múltiples barreras que me impiden establecer una interlocución fluida. Una antigua amiga me comparó con el personaje de Shrek; en la primera película su amigo Burro le dice algo así como “tienes más capas que una cebolla”.

Para poder sobre llevar está etapa melancólica tengo que aferrarme, por un lado a los buenos recuerdos solamente, por otro lado a la esperanza de lograr establecer nuevas relacionas con personas que puedan ver más allá de la discapacidad que tengan la paciencia, perseverancia y alegría suficientes para romper mis capas de protección. 


Aprovecho este espacio para agradecer profundamente a las personas que me han podido ofrecer su amistad, sonrisas, optimismo y constancia.

martes, 18 de julio de 2017

Cuatro Sugerencias

En esta entrada responderé la pregunta de una lectora que me cuestionó “cuál sería mis recomendaciones para los prestadores de servicios turísticos de la primera playa incluyente del pacífico mexicano”. 
1.-Considerar que el objeto principal del lugar es ser un espacio preparado para recibir a personas con cualquier tipo de discapacidad,  no solamente con discapacidad motora.
2.-Capacitar a su personal con el objeto de que brinden un trato cálido y comprensivo a las personas con y sin discapacidad; un saludo, una sonrisa y una despedida, en la mayoría de las ocasiones son bien recibidos.
3.-Pedir accesoria profesional en el momento de diseñar y construir sus instalaciones de uso público, existen normas para el “diseño universal” y así alcanzar una completa accesibilidad.
4.-Contratar a personal con capacitación adecuada para prestar asistencia en la zona de la playa; particularmente personas que sepan y puedan manejar adecuadamente los vehículos llamados “anfibios”.


Estas sugerencias pretenden contribuir a mejorar una iniciativa del gobierno del estado de Jalisco, la cual logró diseñar y construir un entorno turístico con un alto nivel de accesibilidad, particularmente para usuarios de sillas de ruedas que posee el potencial para convertirse en un referente internacional de inclusión.

martes, 11 de julio de 2017

Desde una Playa Incluyente

Cuastecomate, Jalisco 

Decidí pasar un par de días de mis vacaciones en la “primera playa incluyente del pacífico mexicano”. De acuerdo con una rápida investigación el gobierno de Jalisco invirtió 47 millones de pesos, alrededor de 2 y medio millones de dólares al actual tipo de cambio. Para adaptar la infraestructura urbana con el objeto que sea accesible a las personas con y sin discapacidad.

Al planear este viaje, la parte positiva de mi mente, imaginó un lugar donde no solo la infraestructura era accesible, si no que también los prestadores de servicios turísticos y su personal estuvieran suficientemente capacitados para atender y cubrir nuestras necesidades. 


Las pocas horas que he estado se han encargado de reducir mis expectativas. Pienso que esta  playa al contar ya con una infraestructura accesible tiene un potencial para convertirse en un foro de atracción casi irresistible para las personas con discapacidad y sus familias; únicamente necesita una estrategia, por un lado para promocionar el lugar y por otro lado para brindar una capacitación intensiva a los prestadores de servicios con el objetivo principal de que puedan conocer y cubrir de una manera satisfactoria nuestras necesidades y la de nuestros acompañantes. 

martes, 4 de julio de 2017

Por una convivencia civilizada

La semana pasada, antes de que surgiera un asunto laboral que requería mi atención inmediata, di a conocer mi preocupación por un evidente proceso de polarización en la sociedad mexicana, principalmente relacionado con el reconocimiento o la negación de lo que las personas liberales y progresistas llamamos derechos de las minorías. 

Últimamente la discusión se ha basado en que si el Estado debe o no impartir educación dirigida para fomentar el respeto a la diversidad. La campaña titulada “No te metas con mis hijos” esencialmente argumenta que el gobierno debe respetar el derecho de los padres o tutores a inculcar sus valores a los niños bajo su responsabilidad, particularmente en los temas relacionados con la sexualidad humana.  En mi opinión las y los integrantes de la corriente liberal no pretendemos que se niegue ese derecho; lo que solicitamos es que el Estado brinde una formación, sobre todo orientada para tratar de evitar actos discriminatorios y de odio, hacia las personas que no cumplimos con los requisitos establecidos por la sociedad para considerarnos “normales”. 

Debido a que tengo amistades que defienden a la postura conservadora, trato de evitar escribir sobre estos temas polémicos. Sin embargo, como integrante de un grupo minoritario sentí la obligación de redactar estas líneas con el objeto de contribuir a defender los avances que se han alcanzado, por un lado en el reconocimiento formal de algunos derechos y libertades inalienables a todo ser humano, y por otro lado en la difusión de la tolerancia como un valor indispensable para una convivencia civilizada.