martes, 21 de febrero de 2017

Las dos Finas y el primo

El pasado domingo la ex aspirante a la presidencia de México, Josefina Vázquez Mota, anunció formalmente su intención de competir por la candidatura del Partido Acción Nacional a la gubernatura del Estado de México, se trata de la entidad federativa con mayor número de habitantes en la República Mexicana y tierra natal del actual mandatario. Si no sucede algo extraordinario -en esta época, lo extraordinario se encuentra de moda- Josefina competirá contra Alfredo del Mazo “precandidato” del Partido Revolucionario Institucional y primo del presidente, y contra la  “precandidata” del partido Movimiento Regeneración Nacional  la profesora Delfina Gómez, ella  fue llideresa de una sección del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. 

Si le hacemos caso a los resultados publicados de encuestas de intención de voto, cuya capacidad predictiva actualmente se encuentra en entredicho, presenciaremos una competencia entre las dos Finas, mientras el primo presidencial intenta alcanzarlas utilizando la maquinaria electoral que lleva más de ochenta años funcionando para mantener en el poder al PRI, en el estado más poblado del país y por lo tanto con el valor electoral más numeroso. Por estas y otras razones existe la hipótesis de que esta elección será un presagio casi perfecto de las próximas elecciones presidenciales del 2018. En el caso de que la anterior afirmación tenga un poco de verdad, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tiene graves problemas, porque todavía ni siquiera tiene una figura visible que pueda competir con las otras tres opciones.

Si la figura del primo presidencial pierde con cualquiera de las dos Finas el PRI tendrá escasas probabilidades de seguir habitando los Pinos. Si la Fina Morenista gana su mesías podrá empezar a escoger las decoraciones “Republicanas” para sus aposentos privados en Palacio Nacional. En el caso de que la Fina blanquiazul obtenga el triunfo su partido tendrá que encontrar una manera civilizada para escoger a la figura que lo representará en el 2018.

En este momento de la historia, los procesos electorales son cada vez más impredecibles, por lo que a pesar de mi proclividad por realizar apuestas por el momento no me atrevería a arriesgar mi dinero o mi reputación profesional por ninguna de las figuras que lucharan por el gobierno del Estado de México. 


P.D. El próximo martes no podré escribir en este espacio, ya les contaré el porque. 

martes, 14 de febrero de 2017

Amistad y discapacidad

Fechas como hoy me quitan la inspiración, porque pienso que escribiré reclamos generalizados o  cursilerías, según el estado sentimental por el que esté atravesando. A pesar de lo anterior intentaré redactar las siguientes líneas sobre la amistad y la discapacidad.

Recuerdo que la poeta Gaby Brimmer tenía la idea de que para las personas con discapacidad era difícil establecer verdaderas amistades, por lo tanto cuando lo conseguimos guardamos aquella amistad como si fuera un tesoro. Concuerdo con esta apreciación; es complicado encontrar a personas que puedan romper los prejuicios y estereotipos socialmente impuestos hacia la discapacidad, esto es indispensable porque si no se logra la amistad estará fundamentada en falsas premisas, impidiendo así que las personas puedan conocerse realmente.

Una vez que la amistad está establecida tenemos que encontrar maneras para evitar que la discapacidad con sus desventajas logísticas se vuelva un obstáculo infranqueable. Para lo anterior ayudaría que la infraestructura de nuestras ciudades, particularmente el transporte público y las calles  fueran verdaderamente accesibles y dejaran de ser obstáculos para sillas de ruedas, bastones, perros de asistencia y demás complementos. 


Debido a mi personalidad reservada un número reducido de personas han podido ofrecerme su amistad, aprovecho este espacio para agradecerles su paciencia, su alegría, su lealtad y su esfuerzo.   

martes, 7 de febrero de 2017

La llamada incomoda

¿Cómo negociar con Donald?
Está es la pregunta que debe estar rondando entre los pasillos de las oficinas de los políticos en México y en el Mundo. El presidente Peña ha optado por no confrontarse públicamente con el presidente color naranja. Hasta el momento está estrategia no ha dado buenos resultados; cada vez que interactúan los dos mandatarios Donald y su pequeño equipo de colaboradores hacen algo para desprestigiar aún más a su contraparte mexicana.

El ejemplo más reciente de la forma de actuar del presidente estadounidense en relación  al gobierno mexicano fue su manera de manejar la información sobre la llamada del viernes 27 de enero  entre el presidente Donald y el presidente Peña. Primero ambos gobiernos publicaron dos comunicados que debieron ser idénticos pero no lo fueron; el mexicano tenía un renglón que no apareció en el comunicado de la Casa Blanca, afirmaba que los mandatarios habían acordado ya no hablar públicamente del tema del muro fronterizo. horas después un vocero de Donald insistió en su idea de que los mexicanos vamos a pagar su pretendida Gran Muralla. Aparentemente lo anterior fue hecho  para desacreditar a la administración de Peña haciendo creer que el renglón adicional del comunicado, no estaba sustentado en la realidad. 

El martes pasado empezaron a circular múltiples versiones sobre el contenido de la llamada, la primera  versión y la más alarmante, sostiene que Donald había amenazado con mandar tropas estadounidenses para que combatieran a los cárteles del narcotráfico porque parecía que el ejército mexicano estaba asustado. La supuesta amenaza se fue degradando con cada versión publicada hasta quedar como una pequeña broma.


La situación aquí descrita hace evidente que Donald y su equipo no son actores confiables, por lo que en una negociación con ellos la incertidumbre será un fuerte factor a considerar, pienso que el gobierno mexicano debe tomar la postura que asumió el gobierno de Colombia en el proceso de paz con las FARC: nada está negociado hasta que todo este negociado, sugiero además que Peña grave todas sus conversaciones con Donald para poder protegerse ante los llamados “hechos alternativos”, nombre dado por una estratega de Donald para referirse a sus propias versiones de la realidad.          

martes, 31 de enero de 2017

Inclusión educativa

Hace algunos meses escuche  argumentar a una medallista paralímpica, en una entrevista televisiva,   que las personas con discapacidad deben acudir a recibir su educación básica a escuelas especiales porque los niños sin discapacidad pueden ser demasiado crueles. Entiendo la preocupación de la atleta; en la secundaria experimenté discriminación y agresiones debido a mi condición, pero gracias a que la escuela formaba parte de un programa gubernamental, diseñado  para apoyar a la inclusión educativa, estuve atendido y protegido por un equipo interdisciplinario que se encargaba de sensibilizar tanto a la planta docente, como al alumnado, sobre el tema de la discapacidad.

Considerando que la escuela es el espacio donde se aprende a socializar y que las personas con discapacidad somos parte de la sociedad, pienso que la inclusión educativa permite a los educandos aprender a convivir con personas diferentes en un ambiente controlado donde debe prevalecer el respeto a la diversidad.


Reconozco que las personas con discapacidad somos más vulnerables ante un posible acoso escolar, pero si contamos con las herramientas adecuadas y con personal capacitado para atender nuestras necesidades particulares, podemos compartir nuestra educación con personas de nuestra edad y por lo tanto con los mismos intereses, inquietudes y preferencias.

martes, 24 de enero de 2017

Si ya pudimos. . .

Como integrante de una minoría agredida por el ahora presidente Donald, desde que me enteré de su victoria en noviembre pasado, fui invadido por la desesperanza, el desamparo y el miedo; aquellos sentimientos negativos se esfumaron el sábado pasado, cuando observé a las miles de personas  manifestandose en contra del personaje color naranja y para proteger nuestros derechos conquistados a través de múltiples luchas sociales. Los gorros rosas que inundaron las calles de un número importante de ciudades occidentales, provocaron que volviera a interpretar la frase con la que cerró su último  discurso como presidente Barack Obama: “Yes we did; yes we can” (Si pudimos, si podemos). Ahora pienso que esta oración fue un recordatorio de la capacidad que tenemos las minorías para lograr que se nos respete y para hacer sentir nuestra presencia. Si el movimiento sufragista iniciado en el siglo XIX consiguió que se reconociera y respetara el derecho a las mujeres a votar y ha ser votadas; actualmente es posible exigirle al presidente Donald que reconozca y respete todos los derechos y libertades de las personas del sexo femenino; si el movimiento encabezado por el doctor Martin Luther King Jr. logró en los años sesenta del siglo XX, acabar con la segregación racial, ahora las personas afroamericanas pueden reclamar que se modifiquen los protocolos policiales para que su vida no corra peligro cada vez que sean detenidos por una infracción; si el movimiento dirigido por Cesar Chavez pudo hacer visible la problemática de los jornaleros que trabajan en los campos agroindustriales estadounidenses, ahora los trabajadores migrantes tienen la capacidad de hacerse escuchar para evitar que sus derechos humanos sean violentados. El anterior párrafo muestra que la administración del presidente Donald seguramente tendrá que enfrentarse con movimientos y protestas sociales cada vez que pretenda desconocer derechos y libertades ya conquistados, porque parafraseando a Obama si ya pudimos; podemos de nuevo. 

martes, 17 de enero de 2017

Aviso

Por cuestiones de salud me fue imposible redactar la entrada de hoy.

martes, 3 de enero de 2017

Más herramientas y menos barreras

La próxima semana tengo planeado acudir a recoger mi título, por lo que no podré publicar en este espacio. Será la culminación de cinco años emocionantes, exigentes, dolorosos por los seres queridos que se fueron; pero sobre todo gratificantes porque logré graduarme con mención honorífica de una de las mejores universidades de América Latina.

En los años setenta la poeta Gaby Brimmer ingreso a la misma facultad que yo, a estudiar sociología pero no consiguió concluir la licenciatura. Sin duda en la actualidad las personas con discapacidad contamos con más herramientas tecnológicas y menos barreras socialmente impuestas, esto nos permite alcanzar nuestras metas con mayor facilidad. Sin embargo, aún hay una buena cantidad de obstáculos que debemos sortear. Comenzando con nuestras propias creencias y actitudes hacia la  discapacidad. 


En mi caso diariamente lucho contra demonios mentales que me dicen persistentemente “No lo vas a lograr, mejor quédate viendo la TV y navegando en internet, al cabo tu discapacidad es suficiente excusa para ver la vida pasar. En ocasiones estos demonios ganan el debate haciendo que me resigne a pasar el día entretenido en cosas banales. Sin embargo, el placer  que experimento  al dejar atrás el ocio, para realizar trabajo intelectual, es suficiente incentivo para acallar y a esos demonios y así poder continuar siguiendo el ejemplo de mis tres ídolos