viernes, 25 de agosto de 2017

No queremos compasión queremos inclusión

Esta semana tuve la oportunidad de participar en un evento, donde se reunieron representantes de asociaciones civiles; empresarios; gobierno y activistas con el objetivo de discutir como fortalecer las políticas públicas para la inclusión y participación de las personas con discapacidad. El programa de actividades contemplaba la intervención de políticos y funcionarios de alto nivel en mesas de dialogo, lamentablemente la mayoría de ellos no acudió “por razones de agenda”; tuvieron la amabilidad de enviar a sus emisarios. 

La situación ya descrita, junto a la ausencia de medios de comunicación masiva que le dieran cobertura al evento, provocó que una amiga y yo empezaramos a planear una acción colectiva de protesta para lograr que las personas con discapacidad fuéramos contempladas como una prioridad en la agenda pública y no como otro grupo vulnerable más; la acción ideada consistía en una marcha que partiera de distintos puntos de la ciudad en una fecha cercana al día de brujas para aprovechar y confrontar el estigma que las personas con discapacidad tenemos como “anormales y monstruos”. Según nuestra lógica la marcha lograría que las personas con discapacidad nos apropiaramos del espacio público para llamar la atención en redes sociales, medios de comunicación y finalmente de nuestras autoridades gubernamentales. 

Cuando se planteo nuestro proyecto a otras amistades, una de ellas se opuso argumentando esencialmente que la marcha lo único que lograría sería que la sociedad nos viera de nuevo con lastima y compasión  en el mejor de los casos; en el peor reforzaría el estigma y los prejuicios que tratamos de erradicar. 


Finalmente decidimos no realizar la marcha, en lugar de ello buscaremos publicar en el día internacional de las personas con discapacidad un video o algo parecido, donde personas de distintos países latinoamericanos digamos: “qué es vivir con discapacidad en nuestras naciones”. En lo personal sigo pensando que una acción de protesta en un espacio público conseguiría llamar la atención de la sociedad con lemas como “No queremos compasión queremos inclusión”, “no somos invisibles somos invencibles”. 

2 comentarios:

  1. A mí me gusta la idea de la marcha, que el que no quiera ir que no vaya.

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  2. En el circulo de las PCD (personas con discapacidad) todos se conocen y el darte a conocer en ámbitos público ayuda a la cultura de la discapacidad

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