sábado, 30 de julio de 2011

Antes que nada, tengo el agrado de informarles que ya ingresé formalmente a la Universidad Nacional Autónoma de México, fueron horas de angustia y desesperación, pero gracias al apoyo incondicional de mi familia logré el objetivo.
El escándalo más grave de esta semana, que está por concluir, salió a la luz, gracias a una ejecución múltiple, dentro del Penal ubicado en Ciudad Juárez Chihuahua. El incidente pudo haber pasado desapercibido; 17 muertos ya no es nota de primera plana en la prensa mexicana. Sin embargo, poco a poco fueron saliendo irregularidades. La primera de ellas fue que el Secretario de Seguridad Pública Municipal denunció que agentes federales dispararon en contra de su vehículo Blindado, aquello tampoco es extraordinario. En esa ciudad ya han pasado hechos similares provocados por la desconfianza, entre los diferentes niveles de autoridades.
El suceso fue tomando importancia cuando se supo que dentro de la prisión había menores de edad de sexo femenino, cualquier compatriota puede deducir cual era el motivo de la presencia de aquellas muchachitas en ese lugar, así es, estaban ahí prestando servicios sexuales a los internos y al personal del reclusorio.
Luego se supo que hubo un festejo con todo incluido, y que al terminar sucedió la ejecución de 17 internos.
Versiones no oficiales afirman que el Secretario agredido estaba participando en la fiesta, y cuando empezaron los disparos salió huyendo en su vehículo, cuando los agentes federales que acudían al llamado del código rojo, intentaron hacerle la parada, al no hacer caso, recibió los disparos.
En cualquier otro país civilizado, esta serie de acontecimientos sería suficientes para destituir a todos los responsables de la seguridad en la Ciudad, pero en mi patria no.

viernes, 22 de julio de 2011

Un paso a la vez

El próximo lunes tengo que estar en Ciudad Universitaria para formalizar mi ingreso a la Universidad Nacional Autónoma de México, es un trámite burocrático, por lo tanto, me da miedo; prefiero evitar el contacto directo con gente extraña, pues la falta de una cultura incluyente, evita a la mayoría, ver más allá de las claras diferencias que me distingue del grueso de la población, por esa razón, utilizó este medio para decirles a las personas que quieran establecer una conversación conmigo, que tengan en cuenta lo siguiente: solo puedo responder preguntas cuya contestación sea "si" o "no" , en caso que la respuesta sea positiva tronare mis labios, de lo contrarió, sacare la lengua entre los dientes, mi audición al igual que mi intelecto no están afectados, utilizo software que me permite manejar mi computadora libremente.

viernes, 15 de julio de 2011

Un país de escándalos

En México, cada semana surge, al menos, un escándalo, más indignante que el anterior. Sin embargo, para los funcionarios involucrados, por lo general no hay consecuencias, dos ejemplos: inicie la semana con la noticia de que la Secretaría de Seguridad Pública Federal había pagado la realización de una serie televisiva para cambiar la imagen de la policía. En mi opinión no se consiguió el objetivo , por que la empresa a la cual se le encargó la producción, hizo un deficiente trabajo, lo anterior lo puedo decir ya que intente ver la serie titulada "El Equipo" al tercer episodio tuve que abortar el intento; las deficientes actuaciones, junto a un pobre argumento, lograron acabar con mi paciencia. Al enterarme la cantidad pagada por el gobierno 118 Millones de pesos por trece capítulos mi indignación llegó a niveles record. El miércoles fueron superados una vez más al saber que una compañera estudiante de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales fue presentada como cómplice de asesinato. La única prueba, en su contra era el testimonio de un homicida, gracias a la presión de las redes sociales y de algunos medios de comunicación, fue liberada.
Si las instituciones mexicanas funcionaran correctamente, los dos funcionarios responsables de estos casos no seguirían en sus puestos, el primero por ingenuo, y el segundo por tener a su cargo a un equipo de imbéciles.

viernes, 8 de julio de 2011

Estoy de regreso en mi hogar.

Y quiero agradecer a las personas, que colaboraron para que mi estancia en el sur de California fuera más que agradable.

Durante la estadía en Estados Unidos, elaboré una serie de hipótesis, para explicar las causas de la brecha existente, entre países con economías desarrolladas y las naciones en vías de desarrollo. Por obvias razones me enfocaré en las diferencias de mi país "México" , y sus vecinos del norte. Creo que la principal, es la percepción que tienen los ciudadanos de sus autoridades. En México creemos que es improbable recibir un castigo, si cometemos alguna falta, y en el caso que la autoridad nos capture cometiendola, estamos casi seguros que podemos salir bien librados haciendo un acto de corrupción. En cambio en el norte la sociedad norteamericana sabe que es muy probable recibir un castigo, si alguien comete una falta, por pequeña que esta sea, la gran mayoría ni siquiera piensa en corromper a un oficial de la ley.

La siguiente semana continuaré escribiendo las otras hipótesis.