viernes, 15 de abril de 2011

Un chivo expiatorio más

Me temo que el calor me ha evaporado las ideas, sin embargo, intentaré escribir.
El poeta sigue luchando por encontrar a los asesinos de su hijo, ha convocado a una marcha de Cuernavaca hasta el Zócalo de la Ciudad de México para exigir a la justicia mexicana que despierte de su largo sueño.
Las autoridades están dando patadas de ahogado; presentaron a un sujeto cuyo rostro tenía marcas de golpes. Este declaró, ante un seleccionado grupo de periodistas, que él había colaborado en el secuestro de cuatro muchachos en el bar "La Crudelia". Aquella declaración fue suficiente para que las autoridades anunciaran que habían capturado a uno de los asesinos del hijo del poeta. El abogado de la familia, quien al parecer sí realizó el trabajo de investigación, en una breve entrevista tiró la historia oficial argumentando que tenía pruebas suficientes para afirmar que el secuestro se llevó acabó en otro local muy alejado de "La Crudelia", además estaba seguro de que los delincuentes se llevaron a los siete muchachos que luego aparecieron muertos en una carretera de Morelos.
Me puedo imaginar a un Comandante del ejército ordenándoles a sus hombres que buscaran a un chivo expiatorio, lo más rápido posible, pensando que con aquella acción sería gratificado.

2 comentarios:

  1. Asi es, parece muy poco creíble que hayan encontrado así se rápido a uno de los asesinos. No así con el caso Wallace

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  2. Habrá que buscar ahora a los otros cuatro muchachos.

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