16 de noviembre 2010

En marzo pasado, México fue visitado por altos funcionarios norteamericanos, la mayoría venía representando a sus agencias de seguridad y de inteligencia. Hasta ahora sabemos el motivo de aquella reunión con las contrapartes mexicanas: instalar la agencia binacional de inteligencia, sin embargo, en los últimos meses ya habíamos visto resultados de esta nueva oficina conformada por personal de todas las agencias de seguridad estadounidenses. A mi parecer el primero de ellos fue la muerte de Arturo Beltrán Leyva en un enfrentamiento con efectivos de la marina armada de México; y el último fue en Matamoros, Tamaulipas, con la caída del líder del Cártel del Golfo Tony Tormenta. Creo que el gobierno de Obama está tratando de evitar que los niveles de violencia y de corrupción suban en su país, pero parece que el crimen organizado mexicano ya se globalizó. En Galicia, España, cayó una banda de narcotraficantes, cuyo líder era mi compatriota, su modo de operación era embarcar la cocaína dentro de paquetes mezclada con manzanas, para pasar los controles europeos. Ahora mi país tiene la etiqueta del narcotráfico, va a costar mucho quitarla.