martes, 31 de enero de 2017

Inclusión educativa

Hace algunos meses escuche  argumentar a una medallista paralímpica, en una entrevista televisiva,   que las personas con discapacidad deben acudir a recibir su educación básica a escuelas especiales porque los niños sin discapacidad pueden ser demasiado crueles. Entiendo la preocupación de la atleta; en la secundaria experimenté discriminación y agresiones debido a mi condición, pero gracias a que la escuela formaba parte de un programa gubernamental, diseñado  para apoyar a la inclusión educativa, estuve atendido y protegido por un equipo interdisciplinario que se encargaba de sensibilizar tanto a la planta docente, como al alumnado, sobre el tema de la discapacidad.

Considerando que la escuela es el espacio donde se aprende a socializar y que las personas con discapacidad somos parte de la sociedad, pienso que la inclusión educativa permite a los educandos aprender a convivir con personas diferentes en un ambiente controlado donde debe prevalecer el respeto a la diversidad.


Reconozco que las personas con discapacidad somos más vulnerables ante un posible acoso escolar, pero si contamos con las herramientas adecuadas y con personal capacitado para atender nuestras necesidades particulares, podemos compartir nuestra educación con personas de nuestra edad y por lo tanto con los mismos intereses, inquietudes y preferencias.

martes, 24 de enero de 2017

Si ya pudimos. . .

Como integrante de una minoría agredida por el ahora presidente Donald, desde que me enteré de su victoria en noviembre pasado, fui invadido por la desesperanza, el desamparo y el miedo; aquellos sentimientos negativos se esfumaron el sábado pasado, cuando observé a las miles de personas  manifestandose en contra del personaje color naranja y para proteger nuestros derechos conquistados a través de múltiples luchas sociales. Los gorros rosas que inundaron las calles de un número importante de ciudades occidentales, provocaron que volviera a interpretar la frase con la que cerró su último  discurso como presidente Barack Obama: “Yes we did; yes we can” (Si pudimos, si podemos). Ahora pienso que esta oración fue un recordatorio de la capacidad que tenemos las minorías para lograr que se nos respete y para hacer sentir nuestra presencia. Si el movimiento sufragista iniciado en el siglo XIX consiguió que se reconociera y respetara el derecho a las mujeres a votar y ha ser votadas; actualmente es posible exigirle al presidente Donald que reconozca y respete todos los derechos y libertades de las personas del sexo femenino; si el movimiento encabezado por el doctor Martin Luther King Jr. logró en los años sesenta del siglo XX, acabar con la segregación racial, ahora las personas afroamericanas pueden reclamar que se modifiquen los protocolos policiales para que su vida no corra peligro cada vez que sean detenidos por una infracción; si el movimiento dirigido por Cesar Chavez pudo hacer visible la problemática de los jornaleros que trabajan en los campos agroindustriales estadounidenses, ahora los trabajadores migrantes tienen la capacidad de hacerse escuchar para evitar que sus derechos humanos sean violentados. El anterior párrafo muestra que la administración del presidente Donald seguramente tendrá que enfrentarse con movimientos y protestas sociales cada vez que pretenda desconocer derechos y libertades ya conquistados, porque parafraseando a Obama si ya pudimos; podemos de nuevo. 

martes, 17 de enero de 2017

Aviso

Por cuestiones de salud me fue imposible redactar la entrada de hoy.

martes, 3 de enero de 2017

Más herramientas y menos barreras

La próxima semana tengo planeado acudir a recoger mi título, por lo que no podré publicar en este espacio. Será la culminación de cinco años emocionantes, exigentes, dolorosos por los seres queridos que se fueron; pero sobre todo gratificantes porque logré graduarme con mención honorífica de una de las mejores universidades de América Latina.

En los años setenta la poeta Gaby Brimmer ingreso a la misma facultad que yo, a estudiar sociología pero no consiguió concluir la licenciatura. Sin duda en la actualidad las personas con discapacidad contamos con más herramientas tecnológicas y menos barreras socialmente impuestas, esto nos permite alcanzar nuestras metas con mayor facilidad. Sin embargo, aún hay una buena cantidad de obstáculos que debemos sortear. Comenzando con nuestras propias creencias y actitudes hacia la  discapacidad. 


En mi caso diariamente lucho contra demonios mentales que me dicen persistentemente “No lo vas a lograr, mejor quédate viendo la TV y navegando en internet, al cabo tu discapacidad es suficiente excusa para ver la vida pasar. En ocasiones estos demonios ganan el debate haciendo que me resigne a pasar el día entretenido en cosas banales. Sin embargo, el placer  que experimento  al dejar atrás el ocio, para realizar trabajo intelectual, es suficiente incentivo para acallar y a esos demonios y así poder continuar siguiendo el ejemplo de mis tres ídolos