Recuerdo que hace algunos años leí un testimonio de un señor con discapacidad motora que resaltaba el hecho de que sus amigos y él evitaban reunirse en restaurantes debido a que por su discapacidad no podían comer por si solos. En su momento aquella afirmación me pareció tener un matiz victimizante. Sin embargo, ahora pienso que sería una buena idea que en los comercios donde expenden comida ofrecieran el servicio de asistencia para ingerir los alimentos y bebidas que venden, de tal manera que las personas con discapacidad que no podemos comer ni beber autónomamente tengamos la posibilidad de hacerlo sin depender de un acompañante.
Posiblemente para algunas personas esta idea les parezca una medida excesiva, pero si se considera que gran parte de la clientela de los restaurantes acuden a ellos para evitar cocinar y para salir de su rutina cotidiana, las personas con discapacidad motora también deberíamos obtener la posibilidad de ser atendidos y alimentados por personas distintas a los que lo hacen diariamente.
Según la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad las medidas que tengan por objeto que las personas con discapacidad puedan ejercer sus derechos y libertades fundamentales en igualdad de condiciones con las demás, deben ser promovidas por los gobiernos de los Estados Parte. La idea que aquí propongo tendría como meta fundamental garantizar que las personas con discapacidad motora severa tengamos la posibilidad de ejercer nuestro derecho de asistir al restaurantes en igualdad de condiciones con los demás comensales.
En el caso de que alguien implemente esta idea en un local de comida, por favor a viseme para poder acudir a probar su servicio de asistencia.
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