Estas dos últimas semanas me he enfrentado al mayor reto de mi naciente preparación universitaria, por eso me fue imposible escribir en este espacio.
Los vientos de cambios provenientes del Medio Oriente han llegado a España. Comenzaron a llegar a las inmediaciones de la Puertas del Sol en Madrid; jóvenes dispuestos a pasar días, semanas, meses a la intemperie con la esperanza de que haya un cambio. Al igual que sus contrapartes árabes repudian a la clase gobernante. Exigen empleo. Anhelan ser escuchados. Las propuestas no son claras, lo único que los une es el deseo de que su situación mejore. Dentro de los campamentos improvisados no hay clases sociales, partidos políticos, ni ideologías que dividan a los manifestantes.
El gobierno español, siguiendo el ejemplo de los regímenes dictatoriales, ha declarado ilegales las manifestaciones, pero ya son demasiados ciudadanos reunidos para intentar un desalojo policial.
Que bueno que te sigues preparando. Puedo decirte que la
ResponderEliminarForma en la que escribes me deja claro que lo que
Los manifestantes quieren es romper con el circulo vicioso del cual son víctimas. Admiremos su valentía y persistencia. Te imaginas si algo similar pasara en Mexico? Tu crees que la "clase" política se atreviera a escucharlos?