martes, 27 de diciembre de 2016

2016: lo improbable sucedió

Sociologos, antropólogos, economistas y demás estudiosos de los acontecimientos de la vida pública, aún estamos tratando de brindar explicaciones lógicas, científicamente sustentadas sobre los inesperados resultados electorales que han puesto en entredicho los fundamentos de los actuales sistemas democráticos occidentales.

La serie de eventos sorpresivos inició con el fenómeno denominado Brexit, derivado de una decisión del entonces primer ministro inglés David Cameron, quien  convoco a un referéndum para que fuera el pueblo británico el que definiera si su país se mantenía o no dentro de la Unión Europea. Esta convocatorio se anunció en 2013, cuando la llegada de personas en busca de asilo no era visto como un problema, por lo que en un principio este referéndum fue considerado como una maniobra política de Cameron, para obtener el apoyo del sector más conservador de la sociedad inglesa, haciéndolo creer que él sí tomaría en cuenta su opinión. La crisis humanitaria provocada por la guerra civil en Siria junto con otros factores provoco el surgimiento de liderazgos conservadores radicales que comenzaron una campaña a favor de que Gran Bretaña dejara de pertenecer a Europa; prácticamente toda la clase política tradicional inglesa se unió en los últimos días antes del proceso electoral para apoyar la prevalencia en la Unión Europea. A pesar de ello, lo improbable sucedió una mayoría de votantes optó por  que su nación se divorciara del viejo continente. 

Estábamos asimilando la noticia del Brexit y de nuevo lo improbable sucedió: esta vez en Colombia una mayoría voto por rechazar los acuerdos de paz que su gobierno había firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), poniendo así en peligro una conclusión pacífica del conflicto más antiguo de Latinoamérica. El presidente de Colombia Juan Manuel Santos logró que las FARC aceptaran unos pequeños cambios al acuerdo original y así poder decir que se escuchó las principales demandas de los partidarios del NO y consiguió que el Congreso avalara un nuevo acuerdo de paz.

Los dos anteriores sucesos se dieron en el marco de la contienda electoral por la presidencia de los Estados Unidos, provocaron que algunos analistas y científicos sociales aceptaran que las encuestas de intención de voto habían dejado de ser tan confiables; que algunos votantes estaban utilizando su sufragio para castigar a los integrantes de la clase política tradicional; que las campañas negativas eran demasiado efectivas, y que lo improbable no era imposible. Debido a lo anterior el triunfo  de Donald no nos debió tomar por sorpresa.  

martes, 20 de diciembre de 2016

Una heroína y dos héroes

Desde pequeño, tres personajes me han servido como modelos a seguir, ella y ellos tuvieron lo necesario para sobresalir, a pesar de los prejuicios hacia su discapacidad motora. La poeta Gabriela Brimmer, el escritor Christy Brown y el astrofísico Stephen Hawking han mostrado que no es indispensable controlar todo el cuerpo para vivir una vida plena realizando valiosas aportaciones a la sociedad.
Cuando era niño no quería volar, ni brincar de edificio a edificio, tampoco deseaba levantar autobuses; soñaba con poder expresar mis sentimientos y emociones a través de la palabra escrita a semejanza de Gaby Brimmer, quería relatar mis experiencias de vida valiéndome de una de las pocas partes de mi cuerpo que puedo controlar tal y como lo hizo el autor de “Mi pie izquierdo”; sobre todo anhelaba llegar hacer un científico reconocido internacionalmente como lo es el Dr. Stephen Hawking. Este último anhelo se ha convertido en mi objetivo de vida, no se si lo lograré, de lo que estoy seguro es que lo intentaré.  

martes, 13 de diciembre de 2016

Debate tardío




El debate provocado por las declaraciones aparentemente improvisadas, del general secretario Salvador Cienfuegos, quien aprovecho que estaba en una reunión informal con periodistas, para decir que ellos como soldados no estaban educados ni entrenados para perseguir delincuentes y que algunos de ellos ya estaban pensando si era mejor ser juzgados por tribunales militares por desobedecer ordenes o ser juzgados por la justicia civil por realizar posibles violaciones a derechos humanos. Dando a entender que si no se aprueba pronto un marco jurídico que sustente las actividades actuales del ejército es posible una insubordinación generalizada, esto obligó a la junta de coordinación política del Senado a declarar que estaba analizando la posibilidad de trabajar en conjunto con la Cámara de Diputados para construir un proyecto de ley que regule la actividad de las Fuerzas Armadas cuando participen en labores de Seguridad Pública. 
Como politólogo opino que está discusión ha empezado por lo menos una década tarde; la formación militar tiene como objetivo fundamental preparar a hombres y mujeres para abatir a integrantes de fuerzas enemigas, en cambio la formación policiaca su objetivo es entrenar elementos capaces de llevar ante la justicia a personas sospechosas de cometer delitos.
Entiendo que por razones históricas el Ejército Mexicano era la única institución con presencia en todo el territorio nacional, con la capacidad de enfrentar y combatir a la creciente amenaza que representa el crimen organizado. Sin embargo en la practica la decisión de desplegar a las fuerzas castrenses para apoyar a las policías, provocó entre otras cosas que los gobernantes locales se pudieran escapar de su responsabilidad constitucional de garantizar la seguridad patrimonial y personal de sus gobernados.

Por lo aquí expuesto pienso que el Congreso Mexicano no solo está obligado a aprobar una ley que regule la actividad de las fuerzas armadas cuando realicen tareas de seguridad pública, también es necesario que diseñe y apruebe un modelo policiaco que cuente con los recursos legales, humanos y materiales suficientes para combatir tanto a la delincuencia común como a la organizada.

martes, 6 de diciembre de 2016

Los tres enfoques de la discapacidad

Como cada dos semanas  dedico este espacio para difundir aspectos que ayuden a construir una sana cultura de la discapacidad.
En esta entrada describiré brevemente los tres enfoques que se han utilizado para tratar a la discapacidad en nuestra sociedades occidentales, cada enfoque refuerza su propia concepción de la discapacidad y por lo tanto afecta la forma en que somos tratadas las personas con discapacidad.
El enfoque médico tomó impulso en las primeras décadas del siglo XX. Se basa en la tesis de que la discapacidad es equivalente a una enfermedad, por lo tanto, lo más adecuado es que las personas con esta condición seamos internados en instituciones donde recibimos rehabilitación física y cuidados de enfermería. 
El enfoque asistencialista se empezó a generalizar durante la segunda mitad del siglo pasado, una de sus tesis principales es que las personas con discapacidad debemos ser tratadas  como objetos de compasión y lástima. Este modelo explota la naturaleza altruista de los individuos en beneficio de instituciones orientadas teóricamente a ayudarnos a las personas con discapacidad y a nuestras familias.
El enfoque incluyente empezó a tomar fuerza en estos últimos años, su tesis fundamental es que la discapacidad solo es una característica de algunas personas que no debe impedir nuestra completa inclusión en la sociedad, para lograr lo anterior los gobiernos deben garantizar la realización de “ajustes razonables” diseñados para facilitar el acceso a los mismos derechos y oportunidades que poseen las demás personas.

A partir de mi experiencia personal puedo afirmar que si bien en México se ha avanzado en la implementación del enfoque de la inclusión, tanto el enfoque médico como el asistencialista siguen modelando el comportamiento y actitudes hacia la discapacidad, incluso en las personas que la tenemos.