Sur de California

Desde el sur de California, donde me encuentro, les ofrezco disculpas por no escribir las dos últimas semanas. Estos días mis herramientas no han querido responder a las exigencias de su trabajo: el interruptor, que me permite utilizar la computadora, decidió al llegar a Estados Unidos dejar de funcionar, por lo tanto no he podido hacer los recorridos diarios, por las páginas electrónicas de mis periódicos favoritos.

Sin embargo la captura de alias "El Chango Mendez" uno de los fundadores de "La Familia Michoacana" apareció en todos los noticieros Norteamericanos, como un logro más de mi presidente Felipe Calderon. Dudo mucho que esta acción ayude a disminuir los niveles de violencia, que debería ser el objetivo principal de la lucha emprendida por el gobierno mexicano.

La justicia mexicana sigue dormida

Esta semana, los mexicanos hemos sido testigos de como, los políticos utilizan a los instrumentos para impartir justicia, para fines electorales.

El pasado sábado amanecimos con la noticia de la captura de Jorge Hank Rhon, un político y empresario, desde hace muchos años, sospechoso de vínculos con el crimen organizado. Es cierto que las pruebas en su contra son circunstanciales en su mayoría, pero suficientes para que las autoridades, desde hace más de veinte años, comenzaran armar un expediente. Al parecer eso no paso; el único delito por el cual se encuentra detenido hasta el momento es: posesión de armas de uso exclusivo del las Fuerzas Armadas. Una acusación insuficiente, para quienes conocemos su biografía, nos hubiera gustado que también lo acusaran por el asesinato de dos periodistas, que publicaban las sospechas que había en contra de él, o por proteger al Cártel de Tijuana, sin embargo, tenemos que conformarnos con verlo en la cárcel unos días hasta que el sistema judicial lo exonere. Si la intención de la captura era dañar al principal prospecto a la presidencia, en mi opinión no le salió bien; la mayoría no relaciona al precandidato del Partido Revolucionario Institucional con aquel polémico personaje, ignorando que los dos son del mismo grupo político.

Una estrategia fallida

Cada vez es más evidente que, la estrategia para combatir el crimen organizado, principalmente al narcotráfico, en México, no ha tenido el éxito esperado.

Mi presidente escogió una estrategia punitiva, es decir intentar acabar con todas las organizaciones criminales al mismo tiempo, arrestando al mayor número de sospechosos y decomisando la mayor cantidad de narcóticos posibles. El único resultado ha sido un aumento de la violencia, sólo comparable con los tiempos de la revolución. Algunos le piden un cambio de estrategia, pero pocos dan alternativas de solución. En mi caso, propongo adoptar una estrategia disuasiva, donde las fuerzas de seguridad en vez de tratar de conseguir resultados, cueste lo que cueste. Se concentren en atrapar a los criminales que verdaderamente estén haciendo un gran daño a la sociedad .

Además propongo que la drogadicción se trate como un problema de salud pública en vez de criminalizar a los adictos.

Mi último consejo es que: no le den importancia a los cargamentos con estupefacientes, cuyo destino sea EE UU, así como ellos no le dan la importancia debida al tráfico de armas que alimentan la violencia de este lado de la frontera, para que vean lo que se siente.