La maestra realizó dos modificaciones al protocolo de emergencia: utilizó su celular para grabar un video de la situación, y comenzó a cantar una conocida canción infantil con el propósito de que la imitaran los niños.
Posteriormente subió el video a internet; ahora es mundialmente famosa.
Ayer el gobernador de Nuevo León le entregó un reconocimiento por su valentía. Las víctimas de aquella balacera pasaron a ser parte de las estadísticas, ni si quiera sabemos cuantas fueron, mucho menos conocemos sus nombres.
El Infierno no puede existir, pues a todo se acostumbra el ser humano.