martes, 31 de mayo de 2011

Si las balas fueran de chocolate

Era un viernes por la mañana. La maestra de un jardín de niños, al empezar a oír ráfagas de disparos, sin dudar, se apegó al protocolo diseñado para estos casos; les pidió a sus alumnos, que se pusieran pecho tierra, hasta que cesara el intercambio de balas.
La maestra realizó dos modificaciones al protocolo de emergencia: utilizó su celular para grabar un video de la situación, y comenzó a cantar una conocida canción infantil con el propósito de que la imitaran los niños.
Posteriormente subió el video a internet; ahora es mundialmente famosa.
Ayer el gobernador de Nuevo León le entregó un reconocimiento por su valentía. Las víctimas de aquella balacera pasaron a ser parte de las estadísticas, ni si quiera sabemos cuantas fueron, mucho menos conocemos sus nombres.
El Infierno no puede existir, pues a todo se acostumbra el ser humano.

viernes, 20 de mayo de 2011

Vientos de cambios

Estas dos últimas semanas me he enfrentado al mayor reto de mi naciente preparación universitaria, por eso me fue imposible escribir en este espacio.
Los vientos de cambios provenientes del Medio Oriente han llegado a España. Comenzaron a llegar a las inmediaciones de la Puertas del Sol en Madrid; jóvenes dispuestos a pasar días, semanas, meses a la intemperie con la esperanza de que haya un cambio. Al igual que sus contrapartes árabes repudian a la clase gobernante. Exigen empleo. Anhelan ser escuchados. Las propuestas no son claras, lo único que los une es el deseo de que su situación mejore. Dentro de los campamentos improvisados no hay clases sociales, partidos políticos, ni ideologías que dividan a los manifestantes.
El gobierno español, siguiendo el ejemplo de los regímenes dictatoriales, ha declarado ilegales las manifestaciones, pero ya son demasiados ciudadanos reunidos para intentar un desalojo policial.

lunes, 2 de mayo de 2011

Les debo una disculpa, el pasado viernes, solo había dos noticias: La boda real y la beatificación de Juan Pablo II; como ninguna de las dos eran motivo de mi atención decidí continuar con las actividades de mi curso propedéutico.
Eran las cinco de la tarde del domingo primero de mayo, el Presidente Obama junto a su equipo de seguridad nacional comandaba un operativo ultra secreto; si tenía éxito sería la operación militar más importante en la historia de los Estados Unidos, los efectivos arribaron a su destino en helicópteros: un complejo fortificado ubicado en la ciudad de Abbottabad, Pakistán. El comando de las Fuerzas Especiales enfrentó una feroz resistencia, los combatientes lograron derribar una de las aeronaves, Obama observaba la transmisión en vivo, de las cámaras ubicadas en los cascos de los soldados, pudo ver como el terrorista más buscado se protegía detrás de una mujer, la orden era clara y precisa: un tiro en la cabeza y luego verificar la identidad. Al final las viejas y tradicionales prácticas de espionaje fueron exitosas logrando, con la ayuda de las nuevas tecnologías, neutralizar al hombre más buscado del Mundo.